” En julio de 1966 se abría al público el Museo de Arte Abstracto Español, en el que se exhibían pinturas y escultura, reunidas por el pintor y mecenas Fernando Zóbel, de autores españoles de la llamada generación abstracta de los años 50 y 60, a las que posteriormente se fueron incorporando obras de creadores más jóvenes…”
En 1961 Fernando Zóbel va començar a buscar la ubicació adequada per a un museu d'art abstracte, i al juny de 1963 el seu amic, l'artista de conca Gustavo Torner li va suggerir per a això l'emplaçament de les Casas Penjades de Conca, on efectivament es va obrir al públic el Museu d'Art Abstracte Espanyol l'1 de juliol de 1966; la propietat de l'edifici és de l'Ajuntament de Conca, que el va llogar per un import simbòlic. Es fa necessària una restauració de l'edifici, la qual és duta a terme pels arquitectes municipals Fernando Barja i Francisco Lleó Meler.
Va ser també fonamental la col·laboració de l'artista Gerardo Roda, que va passar a ser conservador de l'entitat, copresidida per Zóbel i Torner. Inicialment s'exposaven una dotzena d'escultures i un centenar de quadros que Fernando Zóbel havia anat reunint amb anterioritat, si bé no s'exposaven sinó un poc menys de la mitat, amb la intenció d'aplicar sempre una lenta rotació dels fons. La selecció de les obres no va ser realitzada a l'atzar, sinó buscant la qualitat i no la quantitat i sense pretendre formar una representació exhaustiva d'artistes abstractes espanyols. «La selecció s'ha realitzat moltes vegades —Declarava el seu creador— Amb el consell i l'ajuda de l'autor; i per a evitar el pes de falsos compromisos, el Museu s'ha oposat sempre a rebre regal d'obres».
En 1978 es va procedir a una ampliació (dirigida per Fernando Barja, un dels arquitectes que va fer la reforma inicial de l'edifici), amb la qual cosa el 28 de novembre d'eixe any es produïx la reinauguració del Museu. Dos anys després, en 1980, la Fundació Juan March es va fer càrrec dels fons i la seua gestió, per donació de Fernando Zóbel, qui també va entregar més de 3.500 llibres especialitzats. L'actual gestora, la Fundació Juan March, ha continuat ampliant els fons, de manera que ara són més d'1.500 les obres que pertanyen als fons del Museu, de les quals 515 són pintures o escultures. Des de 1994, i com resultat d'una sèrie de millores i ampliacions, el Museu compta amb una sala específica per a exposicions temporals.
Després d'haver sigut objecte de diverses ampliacions i millores, des de 1994 el Museu compta amb una nova sala per a mostres temporals que complementen l'exposició permanent del Museu. Des que la Fundació Juan March es va fer càrrec del mateix, una mitjana anual de 40.000 persones el visiten.
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En 1961 Fernando Zóbel comenzó a buscar la ubicación adecuada para un museo de arte abstracto, y en junio de 1963 su amigo, el artista conquense Gustavo Torner le sugirió para ello el emplazamiento de las Casas Colgadas de Cuenca, donde efectivamente se abrió al público el Museo de Arte Abstracto Español el 1 de julio de 1966; la propiedad del edificio es del Ayuntamiento de Cuenca, que lo alquiló por un importe simbólico. Se hace necesaria una restauración del edificio, la cual es llevada a cabo por los arquitectos municipales Fernando Barja y Francisco León Meler.
Fue también fundamental la colaboración del artista Gerardo Rueda, que pasó a ser conservador de la entidad, copresidida por Zóbel y Torner. Inicialmente se exponían una docena de esculturas y un centenar de cuadros que Fernando Zóbel había ido reuniendo con anterioridad, si bien no se exponían sino algo menos de la mitad, con la intención de aplicar siempre una lenta rotación de los fondos. La selección de las obras no fue realizada al azar, sino buscando la calidad y no la cantidad y sin pretender formar una representación exhaustiva de artistas abstractos españoles. «La selección se ha realizado muchas veces —declaraba su creador— con el consejo y la ayuda del autor; y para evitar el peso de falsos compromisos, el Museo se ha opuesto siempre a recibir regalo de obras».
En 1978 se procedió a una ampliación (dirigida por Fernando Barja, uno de los arquitectos que hizo la reforma inicial del edificio), con lo que el 28 de noviembre de ese año se produce la reinauguración del Museo. Dos años después, en 1980, la Fundación Juan March se hizo cargo de los fondos y su gestión, por donación de Fernando Zóbel, quien también entregó más de 3.500 libros especializados. La actual gestora, la Fundación Juan March, ha continuado ampliando los fondos, de modo que ahora son más de 1.500 las obras que pertenecen a los fondos del Museo, de las cuales 515 son pinturas o esculturas. Desde 1994, y como resultado de una serie de mejoras y ampliaciones, el Museo cuenta con una sala específica para exposiciones temporales.
Tras haber sido objeto de varias ampliaciones y mejoras, desde 1994 el Museo cuenta con una nueva sala para muestras temporales que complementan la exposición permanente del Museo. Desde que la Fundación Juan March se hizo cargo del mismo, una media anual de 40.000 personas lo visitan.
Fue también fundamental la colaboración del artista Gerardo Rueda, que pasó a ser conservador de la entidad, copresidida por Zóbel y Torner. Inicialmente se exponían una docena de esculturas y un centenar de cuadros que Fernando Zóbel había ido reuniendo con anterioridad, si bien no se exponían sino algo menos de la mitad, con la intención de aplicar siempre una lenta rotación de los fondos. La selección de las obras no fue realizada al azar, sino buscando la calidad y no la cantidad y sin pretender formar una representación exhaustiva de artistas abstractos españoles. «La selección se ha realizado muchas veces —declaraba su creador— con el consejo y la ayuda del autor; y para evitar el peso de falsos compromisos, el Museo se ha opuesto siempre a recibir regalo de obras».
En 1978 se procedió a una ampliación (dirigida por Fernando Barja, uno de los arquitectos que hizo la reforma inicial del edificio), con lo que el 28 de noviembre de ese año se produce la reinauguración del Museo. Dos años después, en 1980, la Fundación Juan March se hizo cargo de los fondos y su gestión, por donación de Fernando Zóbel, quien también entregó más de 3.500 libros especializados. La actual gestora, la Fundación Juan March, ha continuado ampliando los fondos, de modo que ahora son más de 1.500 las obras que pertenecen a los fondos del Museo, de las cuales 515 son pinturas o esculturas. Desde 1994, y como resultado de una serie de mejoras y ampliaciones, el Museo cuenta con una sala específica para exposiciones temporales.
Tras haber sido objeto de varias ampliaciones y mejoras, desde 1994 el Museo cuenta con una nueva sala para muestras temporales que complementan la exposición permanente del Museo. Desde que la Fundación Juan March se hizo cargo del mismo, una media anual de 40.000 personas lo visitan.
4 comentaris:
Mister Fauvé, moltes gràcies per tota la seua informació sobre el viatge a Cuenca.
esperem k la gent s'anime, Conca val la pena
a mi me podeis llevar a ese viaje ?? me gustaria volver a mi tierra natal
BIENNAL DE PINTURA. PREMI 1200€. Més info: http://www.benetusser.net/juventud.php
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